De odiar el golf a construir una comunidad: La historia de Peris Golf

De odiar el golf a construir una comunidad: La historia de Peris Golf

Somos Mau y yo, Pau. Dos hermanos que crecimos juntos, pero no tan revueltos haha. Y si alguien nos hubiera dicho que íbamos a terminar siendo mejores amigos y socios, además en un proyecto de golf… honestamente nos hubiéramos reído. O peleado. O la dos.

No éramos los mejores amigos

Yo nací en 2002, Mau en 2004. Desde chiquitos convivíamos porque nos tocaba, pero la verdad es que no éramos nada cercanos. Éramos súper diferentes: yo era fan de la escuela, Mau… no tanto. A mí me gustaba el tenis, a Mau el básquet. Él coleccionaba sneakers, y yo esferas de los países que visitábamos. Yo lo molestaba y él me odiaba (con razón).y le verdad es que cada vez nos ibamos separando más.

Pero había algo en lo que sí coincidíamos…

ODIÁBAMOS el golf

Nuestros papás nos llevaban a clases de golf desde chicos y ninguno de los dos era bueno. Nos frustraba. Nos aburría. No conectábamos. Era una actividad más que hacíamos a fuerza. Además nuestros papás nos dejaban solos todo el domingo porque se iban a jugar y nunca sabíamos qué hacer.
Así que cuando porfin nos dejaron decidir, decidimos dejarlo y el golf pasó a ser parte del pasado.

Hasta que, sin planearlo, volvió.

La segunda oportunidad (y la primera conexión real)

Cuando empecé la universidad, decidí darle una segunda oportunidad al golf. Mau también, por su cuenta. Empezamos a jugar más con mis papás, luego entre nosotros. Y ahí cambió todo.
Nos empezamos a llevar mejor. Nos reíamos. Nos mandábamos reels chistosos. Esperábamos con ganas la próxima salida al campo. También poco a poco nos enfocábamos más e ibamos jugando mejor.

El golf, el mismo que habíamos odiado de niños, se convirtió en lo que más nos empezó a unir.

Y si en vez de mandarnos videos chistosos… ¿los hacemos?

Un día lo soñé. Literal. Soñé que era influencer de golf (ni siquiera sabía que existía el concepto la verdad).
Y también me urgían unos bastones nuevos, los que tenía ya no me gustaban… Me metí a cotizar y dije ay wey…

Si fuera influencer de golf seguro me los regalarían y entonces lo empecé a considerar seriamente. 
Me daba pena grabarme sola, así que un día le dije a Mau:
"¿Oye, tuve esta idea, jalarías?"
No lo tuvo ni que pensar y aceptó.

Así nació Peris Golf

La historia del nombre se las contaremos en otro artículo (aunque si eres un Peri real seguro ya te la sabes).
Empezamos a planear todo: qué videos grabar, cuándo jugar, cuál era nuestro objetivo. Al principio era solo una idea divertida…
Pero una vez que subimos ese primer video, la respuesta nos voló la cabeza.

La gente se empezó a sumar. A comentar. A reír con nosotros. A decirnos que querían jugar con nosotros. Nos empezaron a invitar a lugares, a escribirnos marcas, a buscarnos torneos.
Sin darnos cuenta, creamos una comunidad.

Lo que viene

Peris Golf sigue creciendo. Y cada vez creemos más en lo lejos que podemos llegar.
Pero lo que más queremos es que más personas vivan esto con nosotros. Porque el golf, bien vivido, puede ser increíble:
Te reta. Te conecta con tu familia. Te hace reír, fallar, mejorar, aprender. Te da momentos inolvidables.

Y eso es lo que queremos compartir contigo.
Gracias por ser parte de Peris Golf.
Esto apenas empieza.